Día mundial de la Zoonosis: Prevención, control y vacunas eficaces.

Para abordar eficazmente las enfermedades infecciosas transmisibles de animales a humanos, conocidas como zoonosis, existen mecanismos de prevención y control. Aunque las enfermedades zoonóticas son muy diversas y numerosas, algunas de ellas pueden prevenirse totalmente mediante la vacunación.

Las zoonosis son un grave problema de salud pública en todo el mundo. Causadas por virus, bacterias, parásitos, hongos o priones, sus síntomas son diversos: desde gastrointestinales, respiratorios y nerviosos a poner en riesgo la vida del paciente.

La importancia de la vacunación para hacer frente a la zoonosis

El 6 de julio se estableció como el “Día mundial de la Zoonosis” como hito de conmemoración a Louis Pasteur quien, este mismo día en 1885, administró la primera vacuna frente a la rabia, una de las enfermedades infecciosas más graves y notorias en el S. XIX.

A día de hoy de los casi 1.415 microorganismos patógenos humanos conocidos en el mundo, el 61-65% son agentes zoonóticos.

La estrecha relación entre hombres y animales, así como una creciente actividad comercial, de producción y movilización han propiciado una mayor propagación de estas.

Este incremento de la existencia de enfermedades zoonóticas ha sido estudiado por numerosos organismos, entre los que destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS). De entre todos los factores que han influido, se destacan:

  • Cambios en las prácticas agrícolas y sistemas de producción animal.
  • Nuevas prácticas de comercio, manipulación, procesamiento y transporte de los alimentos.
  • El cambio climático y calentamiento global.
  • Mutaciones, es decir, además de aparecer nuevos agentes infecciosos, pueden producirse cambios genéticos de los ya existentes.
  • Resistencia a los antibióticos.
  • Crecimiento de la población, con una mayor tasa de migración.
  • Cambios en hábitos alimenticios, así como el escaso desarrollo económico de algunas regiones (que disponen de menos recursos para ya no sólo curar, sino prevenir la transmisión con medidas efectivas como la vacunación).

Algunas enfermedades zoonóticas pueden ser prevenidas mediante la vacunación

El Día Mundial de la Zoonosis se celebra con muchos propósitos, uno de ellos es el divulgar la importancia de la vacunación para hacer frente a aquellas enfermedades de las que podemos evitar sufrir contagio a través de esta vía.

La vacunación es un acto clínico importantísimo para la salud de los animales, las personas y el medioambiente (enfoque One Health, «Una única salud») y sólo un veterinario puede y debe valorar el estado sanitario de los animales, una correcta desparasitación y cualquier otra actuación necesaria para asegurar la inmunidad.

Gracias al I+D, existen en el mercado vacunas seguras, efectivas y de calidad que inoculan una sustancia (microorganismo muerto o atenuado, fracción de un virus, …), frente a la cual el organismo reacciona creando anticuerpos, es decir, defensas. La aparición de la Influencia Aviar de Alta Patogenicidad A/H5N1 y de la Influencia Pandémica A/H1N1, entre otros, ha hecho que la medicina humana y veterinaria estén cada vez más unidas.

El impacto de la zoonosis en la seguridad alimentaria y la salud pública

Es responsabilidad de todos aplicar y divulgar las medidas de diagnóstico, prevención, control y tratamiento establecidas para cada patógeno con el fin de asegurar un enfoque One Health, donde la salud de los humanos, animales y el cuidado del medio ambiente se trate con un enfoque interdependiente.

Los veterinarios son altamente responsables en la labor de garantizar la inocuidad de los alimentos en toda la cadena de producción y llevar un control “de la granja a la mesa” dadas las alteraciones que las zoonosis pueden causar en la producción animal.

La dieta omnívora es aquella que no restringe ningún tipo de alimentos, incluidos los de origen animal. Según Statista, en 2018 un 73% de la población española seguía este tipo de dieta, por lo que un control de la seguridad alimentaria es más que primordial (no obstante, aunque solo un 0,1% de la población se incluyera en esta categoría, ya sería igual de importante).

La mayoría de las toxiinfecciones alimentarias son causadas por zoonosis a través del consumo de alimento o agua contaminados con una bacteria, sus toxinas o un parásito.

Proteger a los animales de enfermedades es prioritario para preservar su bienestar y el de la sociedad.

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) supone un problema para controlar y erradicar la zoonosis. La RAM es consecuencia de la falta de eficacia de los medicamentos originada por un cambio a lo largo del tiempo de las bacterias, hongos y parásitos. El uso extensivo de antibióticos aumenta las probabilidades de que aparezcan nuevas cepas de patógenos zoonóticos farmacorresistentes que puedan propagarse entre las poblaciones humana y animal.

En base a esto, nuevas formas de tratar enfermedades animales son continuamente investigadas, así como las causas de su aparición para evitar futuras pandemias.

Es mejor prevenir que curar. Lo primero implica un programa de vacunación, nutrición adecuada, medidas de bioseguridad rigurosas y el seguimiento de las pautas establecidas por las autoridades para cada patógeno. 

Imagen: Herramientas para prevenir y controlar la transmisión de zoonosis

Mecanismos de transmisión de enfermedades zoonóticas

Las formas de contagio son muy diversas y complejas, por lo que se clasifican de la siguiente manera:

  • Alimentarias, es decir, transmitidas por productos alimenticios de origen animal.
  • No alimentarias
    • Transmitidas por vectores, es decir, cuando un insecto pica a un animal infectado y, posteriormente, a un humano.
    • Por contacto directo: A través del contacto físico (por mordeduras, arañazos, contacto con piel infectada, saliva, orina, heces, heridas, …).
    • Por contacto indirecto: Debidas a la tos o estornudos, que dejan en el aire y/o superficies gotas infecciosas que puedan infectar heridas abiertas, ingerirse o inhalarse.
    • Vía agua contaminada, la cual puede ser causada por heces de animales con el virus.

El Informe de la Unión Europea sobre las tendencias y las fuentes de zoonosis, agentes zoonóticos y brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos del 2018 publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) destaca que, en 2018, las dos zoonosis más extendidas en 2018 fueron las enfermedades gastrointestinales campilobacteriosis y salmonelosis.

La salmonela es la causa más común de brotes de transmisión alimentaria en la Unión Europea (UE), especialmente porque la mayoría de los animales son susceptibles a infección. En 2018, casi uno de tres brotes alimentarios fue causado por esta enfermedad, los cuales se relacionaron principalmente con huevos.

Los ensayos de campo son la garantía de que los productos con los que se traten las enfermedades son eficaces, seguros y de calidad.

En Tests & Trials, buscamos que la seguridad alimentaria sea un hecho y no un objetivo. Para ello, es crítico tratar a los animales con productos veterinarios (vacunas, piensos, …) que velen por su bienestar y suministrar estos correctamente.

Referencias

Donoso, S., Gadicke, P., & Landaeta, C. (2016). Las zoonosis transmitidas por alimentos pueden afectar su epidemiología, producto del cambio climático y los procesos de globalización. Chilean journal of agricultural & animal sciences. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0719-38902016000200008&lng=en&nrm=iso&tlng=en